Sólo Por Un Día…
Para toda la humanidad, hoy es la gran noche, es noche buena. Este es uno de los días más alegres y felices de todo el año. En Alemania, por ejemplo la navidad recibe un significado muy especial, pues este tiempo de adviento, de muchas celebraciones, así como de mucho trabajo y estrés, sobre todo porque el terminar un ciclo implica muchas cosas por hacer. Para mi como extranjera e inmigrante no es la excepción y a pesar de estar completamente adaptada a esta cultura, siempre me sorprende ver tanto estrés, siendo que la navidad es un momento de encuentro, de disfrutar, salir a bailar salsa con los amigos o tomar simplemente el metro y dejarse llevar por estos días tan especiales.
Muchos post he escrito sobre Hamburgo y es más en el blog tenemos un espacio reservado para la navidad, pues tiene un gran significado en lo personal. Por otro lado, el recorrer tantos lugares me ha permitido compenetrarme con muchas historias, tanto de negociantes como de los diseñadores, pues en cada instante y a pesar de los profesionales que suelen ser los alemanes, surgen espacios para compartir experiencias muy de ellos, que me permiten plasmar en el blog. Lo anterior es un motivo para estar agradecidos, pues más que aprender sobre muchos rasgos de esta cultura, de la moda o del mismo mundo de los negocios, Hamburgo y sus gentes son tan interesantes como enigmáticos.
La semana pasada decidí salir y emprender una nueva casería, nuevas historias que pudieran inspirar un post especial, donde los rasgos esenciales deberían de ser los sentimientos navideños. En efecto logré encontrar en el mercado de navidad a un par de señores, que aparentemente eran socios de un local de sombreros, pero que en medio del trabajo daban muestras de quererse y de reírse de cosas que para muchos serían insignificantes, pero que en medio de todo lo que significa trabajar en medio de masas, me dejaron ver lo bello que es alimentar una relación entre padre e hijo. si, ambos eran parientes y lo que dejaban entrever era personas llenas de amor.
Los dos caballeros negociantes e importadores de textiles, daban muestras de que en esta sociedad hay esperanza y amor. Para muchos de ustedes, lo anterior suena un poco raro, pero en realidad el estrés de las grandes urbes, pueden demostrar como lo normal dejo de serlo hace mucho rato. Según las estadísticas del ministerio de familia alemán, los índices de divorcios y de separaciones se están incrementando velozmente con el paso del tiempo. Sin embargo, Hamburgo en su lenguaje callejero daba esperanzas, que contrario a tales estadísticas expresaba otra cosa: la necesidad del ser humano por sentirse amado y era así como durante el recorrido encontré parejas muy cariñosas disfrutando de este preámbulo navideño.
La fuente de inspiración desde donde surge este articulo, me lleva a meditar en como lo que para algunos es tan simple, para otros no lo es. En cuestión de unos minutos que logré ver y entender que solo por un momento es importante que recordemos la importancia del amor, la paz y de la fraternidad en nuestros medios. Solo por un momento debemos dejarnos llevar por los buenos sentimientos, dejando a un lado la rivalidad y el estrés, los cuales conllevan solo a la división y la amargura. Creo que Hamburgo y sus gentes seguirán siendo la principal fuente de inspiración debido a lo especial que es su cultura y a la ética con que tratan a sus amistades, algunas veces tildados de fríos, pero en donde hay un valor muy fuerte llamado lealtad.
En estos días donde todo el mundo empieza a evaluar un año rico en contrastes, es claro que la humanidad pide a gritos, que juntos trabajemos la manera en como nos interrelacionamos. Tal vez sea necesario abandonar el teléfono y las redes para girarnos más en torno a los amigos y dejar de compartir mini instantes que se distan de nuestras realidades como tal. Esa ha sido la enseñanza que me ha dejado este 2017, donde todos creemos saberlo todo de los demás, pero que en realidad nos está lanzando al abismo de la indiferencia y del aislamiento. Es por eso, que hoy me dejé llevar por esa fuente de inspiración tan maravillosa, que es observar a dos alemanes mayores de edad, compartiendo su pasión por los negocios, pues a pesar del éxito obtenido no olvidaban que el amor es la fuente más solida de toda relación y que jamás deberá de ocultarse por el simple hecho de hacer negocios. Con este relato rico en valores y en hermosos momentos que inspiraron este post en este día de navidad. Feliz navidad desde la bella Hamburgo!.
Mariposa Fashion Blog agradece a las personas que muy generosamente participaron y colaboraron con este artículo
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* Fotos de recorridos de moda y demás, así como los contenidos en Español y Alemán fueron realizados por Clau P. en exclusiva para Mariposa Fashion Blog.
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