La Moda y las nuevas formas de consumo

Es  tiempo de volver a inspirarnos, y eso es lo que nos atrae de la temporada primavera-verano 2022. Es una era muy especial, llena de renovación, restauración y reconciliación. Hagamos un ejercicio imaginario, los invito a que me acompañen. Les propongo el siguiente escenario: Vamos caminando por las calles de la urbe alemana, en este caso Hamburgo, observamos a nuestro paso, calles decoradas con pancartas que expresan a gritos los deseos de vivir en paz. Todo una manifestación urbana , que invitan a vivir esta nueva temporada con mucha más alegría y entusiasmo que antes. La razón se debe al ambiente de libertad, gracias dos factores: 1. No más uso del tapabocas 2. Alemania no ingresa a la guerra de manera directa.

A lo largo de la historia, no es la primera vez que los seres humanos perciben la guerra o el fin del mundo. Recordemos los hechos del 23 de septiembre del 2015, cuando todos los pronósticos astrónomos apuntaban al fin del mundo, llegada la noche nada sucedió. Los seres humanos jamás nos imaginamos, las secuelas psicológicas, que genera la guerra o este tipo de pronósticos. Consecuencias, que quieran o no tienen repercusión en todos los campos y los armarios no son exentos de tales consecuencias.  Los cambios en la psicología femenina son tan drásticos que, en la primera etapa de todos estos sucesos, el asfalto callejero destilaba un ambiente lúgubre, rebelde y poco amable.

Con el paso del tiempo, la confianza regresa y el ambiente que proyectan las ciudades europeas se plasman en las tendencias, acompañadas de las paletas de color alegres y de un nuevo concepto sustentable, conocido como reutilización.

Reusar se ha convertido en la tendencia más vanguardista de los últimos tiempos, desafiando las normas impuestas durante años por los medios de comunicación como dogma de la moda. Antes, la repetición de atuendos era considerada un pecado fashionista. Sin embargo, la influencia de estas nuevas corrientes de pensamiento en la industria de la moda ha traído consigo una proyección de imágenes increíbles de una época retro, fusionando lo urbano, lo casual y lo chic. Este conjunto de conceptos estilísticos se ha reinventado y ha demostrado su permanencia en el tiempo. Los contrastes entre un nuevo look, donde los volúmenes, la comodidad y los colores vivos redefinen la elegancia, se complementan con el encanto del estilo retro-vintage.

Volvamos al ejercicio planteado inicialmente: recordar temporadas pasadas, donde importantes creadores italianos expresaban sus fuentes de inspiración en colecciones llenas de mensajes románticos y telas fluidas. Esquemas que, si bien revisamos hoy, siguen vigentes en el plano del diseño. El objetivo de esta corriente de escapismo es motivar a los fashionistas con aires de esperanza, alegría y tranquilidad, ante la cruda realidad que se está viviendo en Europa. La guerra es una realidad que el mundo del diseño ha sabido sobrellevar con la esperanza de un futuro mejor. Si esa atmósfera de esperanza no la encuentras en el mundo, entonces la encontramos en nuestros armarios. Así es como la moda juega un rol importante frente a crudas realidades, engrandeciendo su capacidad de distracción y empoderamiento. Esto es lo que se vive como tendencia en las calles.

Hablamos entonces de narrativas inspiracionales y de estéticas sartoriales muy bien elaboradas. Por ende, la presencia constante de personajes con estilos altamente personalizados es lo que encontramos en las calles. Se puede decir que esto se debe a su gran capacidad de jugar con sus armarios. Es el resultado, por decirlo así, de un buen estado de ánimo que se irradia en su manera de vestir. En este contexto, lo floral evoca un estilo retro que diseñadores como Miuccia Prada, D&G, o Alessandro Michele para Gucci han sabido introducir y trabajar a lo largo de diversas temporadas. Cada uno de ellos, desde su propio universo, se ha propuesto potenciar esa feminidad innata de la mujer, evocando el romance y la necesidad de revivir un pasado donde el amor por los valores humanos, la naturaleza, el compartir y disfrutar en familia eran pilares fundamentales. Estas épocas de antaño, recordadas como parte del efecto de una economía pujante tras la guerra, conocidas en los años 50 en Alemania como el “milagro económico”, han inspirado esta reinvención.

El momento actual está intrínsecamente ligado a las experiencias del pasado, subrayando la urgente necesidad de comprender las transformaciones del mercado. Para los emprendedores, resulta vital discernir la dirección en la que se mueve la industria de la moda en estos tiempos críticos, los cuales impulsan la implementación de cambios estructurales. En este contexto, es esencial fomentar colaboraciones estratégicas entre diseñadores y establecer alianzas sostenibles que optimicen el uso de recursos, mejorando así las oportunidades para los equipos de trabajo. Este es un ciclo que no solo invita a la reinvención, sino que también promueve la creación de cadenas de valor y bienestar en la industria de la moda. En resumen, nos encontramos a las puertas de una revolución histórica que influye profundamente en los ámbitos político, económico, así como en las formas de consumo y comercialización de la moda.

Estas nuevas formas de consumir las tendencias deben visualizarse desde el contexto del estilo de vida de la mujer moderna y vanguardista, caracterizado por elementos atemporales. El riesgo de adoptar estampados atrevidos, como los tipo papagayo, ha dejado de ser un factor temerario. Esta evolución ha permitido a la mujer superar una etapa de restricciones y distanciamiento social, elevando su capacidad creativa y su disfrute de la moda. El buen estado de ánimo y de salud ha influido significativamente en la manera de vestir, algo que pude constatar en mis conversaciones con mujeres elegantemente vestidas durante los fashion tours que realicé con activistas ecológicos. Especialmente entre 2021 y 2022, observé un panorama deslumbrante: las calles se convirtieron en una pasarela natural, donde mujeres con estilos enriquecidos por lenguajes diversos desfilaban con confianza. A esto lo llamamos un destello de tonos, textiles y diversidad de conceptos estilísticos.

“En tiempos de cambio, la moda debe ver las señales del mercado como una oportunidad para fomentar alianzas duraderas y un manejo eficiente de recursos, promoviendo una revolución con implicaciones profundas tanto políticas como económicas.”

 

Continuando con mi narrativa y con el objetivo de explorar las nuevas formas de consumo, el mundo de la moda sostenible nos invita a adoptar prácticas de reuso, reemplazo y reutilización. En este contexto, los llamados “fashion changers” están en la vanguardia, promoviendo la cultura del “secondhand” (ropa de segunda mano), el upcycling y el reciclaje de manera innovadora. Estos defensores de la moda sostenible valoran conceptos como la solidaridad y la donación. No debemos olvidar que muchas personas se benefician de aquello que a nosotros nos queda pequeño, ha perdido su atractivo o simplemente ha dejado de tener significado.

La integración de un sistema cíclico en la moda, que se extiende a otras disciplinas como la decoración de interiores, invita a reflexionar sobre la creciente necesidad dentro de la comunidad de la moda de adoptar nuevas formas de consumo postpandemia. Más allá de ser una simple tendencia, este enfoque se está consolidando como un estilo de vida eficaz que beneficia tanto a la economía como al medio ambiente. Las prácticas de entrega, donación y redistribución no solo elevan la autoestima de las personas, sino que también promueven una sensación de bienestar y libertad que se irradia a otros. Este acto de generosidad no solo apoya al medio ambiente, sino que también ayuda a quienes necesitan vestimenta y nuevas experiencias, contribuyendo al bienestar social. Este tema ha cobrado relevancia en los medios de comunicación, especialmente a la luz de la situación en Ucrania, que ha llevado a muchos a ofrecer sus hogares y donar ropa para asistir a mujeres y niños que han sido desplazados por la guerra.

La invitación que nos hacen los “fashion changers” es a dejarnos guiar por valores fundamentales como la generosidad, el compartir, la amabilidad y a mirarnos a nosotros mismos con respeto y admiración. Esto no se limita solo a nuestras propuestas eclécticas, deportivas o minimalistas, que se reflejan en nuestros looks, sino también a lo que nos motiva: las historias fascinantes que cada persona narra a través de su estilo y su manera de vivir el momento presente. Este es el momento perfecto para reinventarnos y avanzar a pesar de las dificultades, tal como lo expresó Elsa Schiaparelli, la eterna rival de Coco Chanel, sobre la creación de moda en tiempos adversos. Al igual que estas dos famosas diseñadoras, hoy enfrentamos desafíos con la obtención de insumos y materiales que antes de la pandemia eran fácilmente accesibles. Este contexto nos lleva a replantear nuestra manera de consumir moda y a cuestionar la tendencia de desechar todo sin reflexión, una práctica que solía ser común en la sociedad europea.

Por ahora, los invito a meditar sobre este contenido, a reflexionar y a extraer de él toda la información posible. Con la ayuda de estas imágenes recreadas en espacios maravillosos de la bella Berlín, podrán acercarse mejor a la nueva realidad del mercado. Las fotos que pueden observar forman parte de los salones que conforman los showrooms de la semana de la moda de Berlín, donde se congregan marcas de Amberes, Bélgica. Esta región es conocida como la cuna de importantes diseñadores como Dries Van Noten, Iris Van Herpen y Raf Simons. Estos creadores se han destacado por su sagacidad, filosofía y capacidad para entender los tiempos, así como por su experimentación en el diseño. A lo largo de estas imágenes, se pretende hacer una reseña visual del momento más actual del mercado estacional alemán.

Bueno, pero ustedes se preguntarán, si es primavera, ¿por qué aún se usan abrigos y suéteres? Pues bien, entre los meses de abril y mayo, las temperaturas en Europa aún no son muy elevadas. Esta es una etapa de transición que nos obliga a usar piezas un poco más abrigadas debido al cambio climático, lo que, en definitiva, marca una manera de vestir casi impredecible.

Por último, como sugerencia para quienes están comenzando en el negocio de la moda, es importante tener una visión clara de lo que sucede en el mercado internacional. Al observar estas estéticas, se pueden deducir una gran cantidad de definiciones y elementos útiles para recrear un escenario de ventas. Estas imágenes irradian temas relacionados con la ambientación de showrooms, colores, materiales y trabajo manual, que siguen siendo muy relevantes en el diseño y que, sin duda, servirán de inspiración.

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