Las nuevas formas de consumo en la moda original

Es tiempo de volver a inspirarnos en lo que trae la temporada primavera- verano 2022. Es una era muy especial, que está llena de renovación, restauración y hasta reconciliación. Cuando voy por las calles de la urbe alemana, en este caso Hamburgo, las veo decoradas con pancartas que elevan a gritos los deseos de vivir en paz. Por consiguiente, ellas nos invitan a estar en esta nueva temporada con mucha más alegría y entusiasmo que antes. La razón va de la mano al ambiente de libertad, el cual se ha dado, por la despedida casi total del uso del tapabocas y la distancia visible entre la guerra y la ciudad. Por ende, todos estos efectos psicológicos conllevan a una fuerte repercusión en los armarios de manera automática, pues estos cambios tan notables, que se respiran en el ambiente de las ciudades europeas se proyectan en las tendencias, acompañadas de las paletas de color y de un nuevo concepto sustentable, conocido como la reutilización

Reusar, es lo más in, que se ha podido escuchar en los últimos tiempos, en contraposición a lo que los medios por muchos años dictaron como credo fashionista, ¡pues pecado se definía como la repetición de looks! Sin embargo, lo positivo de estas corrientes de pensamiento dentro de la industria de la moda, es la proyección de imágenes increíbles de una época retro que se pasea en medio de lo urbano, lo casual y lo chic. Todo un compendio de conceptos estilísticos que se ha reinventado y no tiene por qué pasar de moda. Esos contrastes entre un nuevo look, donde los volúmenes, la comodidad y lo colorido dan vida a una nueva definición de lo que es el buen vestir sumándose lo retro- vintage.

Realicemos el noble ejercicio mental de recordar temporadas pasadas, donde importantes creadores italianos expresaban sus fuentes de inspiración en colecciones plasmadas de mensajes románticos, algo que, si lo revisamos hoy, está vigente. El objetivo de esta corriente es motivar en los fashionistas aires de esperanza, alegría y tranquilidad, ante la cruda realidad que se está viviendo en Europa. La guerra es una realidad a la cual, el mundo del diseño ha sabido sobrellevar con la esperanza de un mejor futuro. Es aquí, cuando la moda juega un rol importante frente a realidades duras, lo cual engrandece su destreza de distracción y empoderamiento y esto es lo que se vive como tendencia en las calles.

Hablamos entonces de narrativas inspiracionales, estéticas sartoriales muy bien elaboradas. Por ende, la presencia permanente de personajes con estilos muy personalizados son los que encontramos en las calles. Se puede decir, que es gracias a su gran capacidad de jugar con sus armarios. Es el resultado, por decirlo así, al buen estado de ánimo y que se irradia en la manera de vestir. En este punto, lo floral evoca ese estilo retro, que diseñadores como Miuccia Prada, D&G o el mismo Alessandro Michelle para Gucci han sabido introducir y trabajar a lo largo de diversas temporadas. Cada uno de ellos, desde su universo, se ha propuesto potencializar esa feminidad innata de la mujer, que evoca el romance y la necesidad de revivir un pasado, donde el amor por los valores humanos, la naturaleza, el compartir y disfrutar en familia hizo de las épocas de antaño, uno de los grandes pilares para la reinvención de esta, que recordamos, como parte del efecto de una economía post guerra pujante conocida en los años 50, en Alemania como el milagro económico.
El momento actual tiene que ver mucho con lo que se vivió anteriormente, lo cual implica la necesidad inminente de entender los cambios del mercado. Es entender como emprendedores, hacia donde se dirige la industria de la moda, frente a todos estos momentos coyunturales, los cuales incentivan, a realizar cambios estructurales. Hablamos entonces de generar y buscar cooperaciones entre los diseñadores, alianzas que perduren, que conlleven al excelente manejo de los recursos, induciendo a mejores posibilidades para los equipos de trabajo. Entonces es un ciclo que invita no solo a la reinvención, sino a generar cadenas de bienestar en la industria moda. En síntesis, nos espera una revolución histórica, que incide tanto en lo político y económico, como también en manera de consumir y de vender moda.
Esas nuevas maneras de cómo consumir las tendencias, se deben visualizar desde el contexto del estilo de vida de la mujer moderna, vanguardista, con altos rasgos atemporales. El riesgo para mirar con ojos sorpresivo, por usar estampados tipo papagayo, dejó de ser un factor temerario, que la ayudó a salir de una etapa de restricciones y distanciamiento social, elevando su capacidad creativa y por decirlo así de disfrute con la moda. La descripción de un buen estado de ánimo y de salud ha influenciado en la manera de vestir. algo que pude constatar, cuando entablaba conversaciones con damas muy bien vestidas a lo largo de los fashion tours que realizaba con activistas ecológicos, en especial entre el 2021- 22 encontré un panorama deslumbrante, ya que, en las calles, contamos con una pasarela natural poseída de mujeres dueñas de estilos enriquecidos con lenguajes diversos. A esto, es lo que llamamos destello de tonos, textiles y diversidad de conceptos estilísticos.
La siguiente pregunta sería, como emprendedores, hacia donde se dirige la industria de la moda, frente a todos estos momentos coyunturales. Primero debemos comprender las señales del mercado como una posibilidad para incentivar a los empresarios, que laboran en este gremio, a realizar ajustes que conlleven al progreso en unidad. Hablamos entonces de generar y buscar cooperaciones entre los diseñadores, alianzas que perduren, que conlleven al excelente manejo de los recursos, induciendo a mejores posibilidades para los equipos de trabajo. Entonces es un ciclo que invita no solo a la reinvención, sino a generar cadenas de bienestar en la industria moda. En síntesis, nos espera una revolución histórica, que incide tanto en lo político y económico.
Siguiendo con mi narrativa, con el fin entender las nuevas formas de consumo. El mundo de la moda sustentable nos predica, que ha llegado el momento perfecto para reusar, reemplazar y reutilizar absolutamente todo. Por eso es por lo que en el mundo de la moda estamos hablando de los famosos ” fashion Changers” quienes de miles de maneras trabajan por inculcar la cultura del ”secondhand” ropa de segunda mano, upcycling y del reciclaje. Adhiriendo valores como son, el saber compartir y el donar. No podemos olvidar que en el mundo hay muchos que necesitan de aquello que nos ha quedado pequeño, ya no nos gusta o simplemente para nosotros, ya no tiene un significado.

Las sumatorias de experiencias a partir de crear un sistema cíclico en la moda, que se expanda a otras disciplinas, como es la decoración de interiores, me lleva a meditar sobre la necesidad que hay dentro de la comunidad ”Fashion” de ser más participes de estas nuevas maneras de consumir postpandemia. Que más que una manera de consumir se está consolidando como el más asertivo estilo de vida, que tanto bien le hacen a nuestras economías y nuestro medio ambiente. Tanto así que estas prácticas de entregar, donar y dar hacen que las personas eleven su autoestima, se sientan mejor consigo mismas, y por ende impregnen a otros la alegría y sensación de libertad que se experimenta. Es saber dar y despojarse en favor, no solo del medio ambiente, sino de tantas personas necesitadas de vestuario y de nuevas experiencias, lo cual conlleva a estados de bienestar en la sociedad, al menos es lo que se ha visto en la alemana. Es un tema, que se ha venido discutiendo en los medios, debido a lo que ha sucedido en Ucrania y que ha movilizado a muchos a prestar sus casas, entregar piezas de ropa para suplir las necesidades de tantas mujeres y niños que tuvieron que dejarlo todo a causa de la guerra y del desplazamiento forzoso.

Así que la invitación que nos hacen los ”fashion changers” es a dejarnos invadir por los buenos valores como son la generosidad, el compartir, el ser amables y a mirarnos más con un sentimiento de respeto y de admiración, no solo por nuestras propuestas eclécticas, deportivas o minimalistas, las cuales se irradian en nuestros looks, sino también por aquello que nos motiva, las historias fabulosas que cada ser humano cuenta a través de su estilo y manera de narrar su momento coyuntural. Este es el momento perfecto, para rehacer y seguir adelante en tiempos difíciles, como lo diría la eterna rival de Coco Chanel, Elsa Schiaparellis, sobre crear moda en tiempos difíciles. Al igual que estás dos famosas diseñadores, en la actualidad hay dificultades con la obtención de insumos y de materiales, que antes de pandemia se podían adquirir fácilmente. Es por lo que todo este engranaje, tanto del lado de la oferta como la demanda, nos conduce a replantear nuestras maneras de consumir moda, así como, la falsa manía de lanzar todo a la basura. Algo que era muy típico en la sociedad europea.

Por ahora los invito a meditar este contenido, a rumiarlo y a sacar de él, lo más que puedan en informaciones. Así que, con la ayuda de estas imágenes recreadas en espacios maravillosos desde la bella Berlín, se podrán acercar mejor a la nueva realidad del mercado. Las fotos que pueden observar hicieron parte de los salones que conforman los showrooms de la semana de la moda de Berlín, donde se congregan marcas de Antwerpen- Bélgica. Una región, conocida como cuna de importantes diseñadores como lo son Dries Van Noten, Iris Arpen o Raf Simons. Estos creadores se han destacado por su sagacidad, filosofía y capacidad de entender los tiempos, así como la experimentación en el diseño. A lo largo de estás imágenes lo que se pretende es hacer una reseña visual, del momento más actual del mercado estacional alemán.

Bueno, pero ustedes se preguntarán, si es primavera por qué aún se usan los abrigos y los suéteres abrigados. Pues bien, entre los meses de abril y mayo las temperaturas aún no son muy elevadas en Europa. Esta es una etapa de transición que nos obliga siempre a tener que usar piezas un poco más abrigadas, como consecuencia del cambio climático. Que, en definitiva, demarca una manera de lucir, casi que impredecible.

Por último y como sugerencia para todo aquel que esté iniciando el camino en el negocio de moda, es importante tener una mirada clara de lo que se vive en el mercado internacional, al observar estas estéticas, se logran deducir una gran cantidad de definiciones y elementos que sirven mucho en el momento de recrear un escenario de ventas, pues irradian temas de ambientación de showrooms, colores, materiales y trabajo manual, que se ven aún muy presentes en el tema del diseño, que muy seguro servirán de inspiración.

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