Die echten Trendsetter
Manchmal hören wir auf der Straße wie Damen über 50 über die Mode sprechen, als wäre es eine Sache der Vergangenheit. Manche Frauen haben Angst dieses Alter zu erreichen, weil sie glauben nicht mehr im Trend sein zu können. Von einem kleinen Kreis werden sie als komische Vögel betrachtet, weil sie sehr modern für ihre Alter aussehen. Die reife Frau liebt die Trends sowie die Mode und beide Konzepte werden perfekt umgesetzt, wenn man sie genau beachtet.
Die Trendsetter sind in Wirklichkeit nicht die kleinen Mädchen, denen alles gut steht. Echte Trendsetter sind die berufstätigen Frauen, die alles in ihrem Leben erreicht haben. Sie haben schon die Kinder erzogen, schauen auf die Vergangenheit und genießen die Gengenwart. Deshalb vermissen sie nicht die alten Zeiten, weil sie eigentlich in ihrem Alter alle Projekte erreicht haben. Finanziell geht es ihnen gut und wenn es um Mode geht, schauen sie nicht auf den Preis. Sie sind auf der Suche nach Individualität, die gar nichts mit Massenmode zu tun hat. Durch die Mode versuchen sie ihren Stil auszudrücken, um ihre Weiblichkeit darzustellen.
Wenn man die Straßen in Europa oder Lateinamerika betrachtet, machen wir uns Gedanken, weil die Frauen, besonders die neue Generation, keine eigene Identität hat. Sie bewegen sich sehr gut in der Norm, wirken deshalb also in der Gesellschaft nicht als verloren. Teile wie die Bomber Jacke oder die Sportschuhe in Weiß sind ein Signal für einen Dresscode, der Zugehörigkeit. Aber was wir immer wieder vermissen, ist das Risiko, das angeblich die Menschen nicht annehmen wollen. Anonymität ist das saubere Wort in einer Welt, in der man auf der Suche nach Legitimation ist. (Anerkennung)
Viele Jahre habe ich dieselbe Frage an verschiedene Designer und Einkäufer von wichtigen Mode Herstellern gestellt. Wer ist ihre potenzielle Kundin? Sie behaupten, dass der Trendsetter nicht das schöne Mädchen aus der Schule oder Uni ist. Der echte Trendsetter ist die Frau zwischen 40 und 50. Sie ist die Frau, woran die Designer denken, wenn sie ihre Kollektionen vorbereiten. Sie finanziert den ganzen Einkauf, weil sie z.B. die Tochter mit in die Boutique nimmt und ein Oberteil spendiert. Die neue Generation denkt anders. Sie kauft lieber bei bestimmten Mode Ketten, wo sie mehr Trends auf einmal kaufen kann. Die Gedanken der Mutter oder der Karriere Frau sind mehr darauf gerichtet Luxus zu haben, wo sie richtig bedient wird und eine richtige Betreuung in Sache Stil und Mode bekommt. Der Designer spielt hier eine große Rolle und er wird als vertraute Person angesehen.
Die Dame, der echte Trendsetter, spart überhaupt nicht an Mode. Sie sieht es als eine Investition für Leben, wo sie nicht als Fashion Victim angesehen wird, sondern als eine Vertreterin von sich selbst, da die Mode ein Werkzeug für sie ist, indem sie ihre Weiblichkeit und Lebenserfahrung im Freundeskreis präsentiert.
Durch diese Reise kann man schon zwei gespaltenen Ebenen sehen, die heute im Blog dargestellt werden. Wir zeigen euch zwei Welten, die ganz weit voneinander entfernt sind, aber eine Sache haben sie gemeinsam: die Liebe für die Mode. So haben wir uns für diesen Artikel verschiedene Augenblicke vorgestellt, wo wir verschiedenen Frauen getroffen haben. Das Klima spielt natürlich eine große Rolle. Wichtig war für uns den echten Trendsetter nah in ihrem Ambiente kennen zu lernen. Sie kann man nicht definieren und nicht einschließen in ein Konzept, weil sie einfach sie selbst ist.
La Verdadera Trendsetter
Uno de los clichés, tal vez el más erróneo es que las trendsetters son aquellas personas que no pierden tendencia. En efecto es una definición que narra o define a una mujer amante de la moda, pero que puede confundirse con el titulo víctima de la moda. La víctima de la moda es aquella mujer que acumula ropa sin sentido y llevada por su afán de no pasar por vista ni una sola tendencia, la conduce de alguna manera a olvidar lo que es en realidad su estilo, invirtiendo la mayor parte de sus ingresos en piezas que no necesita o que no le quedan bien. Lo anterior no significa que invierta solo en piezas de baja calidad.
En el presente vemos las calles -en especial en Europa- miles de mujeres jóvenes luciendo determinados trends como por ejemplo: el jean o lo leggins tiro alto, zapatos tenis en blanco y negro con la famosa bomber Jacket. Lo anterior es un esquema tendencial que nos recuerda lo que se usó durante los grandiosos 80-s y que hoy está tan vigente, en especial en los chicos entre los 15- 18 años. Lo cual señala el comportamiento y el estilo que predomina en las escuelas, en forma de códigos. Por otro lado, hemos visto lo que está pasando en el mundo de la mujer, quien se limita a usar lo clásico para no destacarse o inclinándose por lo masivo. Dos esquemas que nos permiten entender la razón por la cual, la llegada de las cadenas de moda rápida infunden el alboroto y la alegría de las fashionistas locales en especial en los países latinoamericanos, pues es una opción rápida y económica para seguir al pie de la letra lo que dicta el mercado internacional. Mientrás un segmento espera con ansiedad el arribo de los devoradores de tendencias, ”Made in Bangladesch”, hay otro segmento femenino que realmente vive la moda desde una concepción más arraigada a sus vivencias.
En concreto nos referimos la mujer de hoy, aquella que alcanza o sobrepasa los 40+ quién es definida como la verdadera trendsetter, pero no porque sea consumidora de moda masiva o de tendencias en un rango de tiempo de corto a mediano plazo, sino porque vive la moda según su vida, según el estilo y estatus que ha alcanzado a lo largo de su vida. Esto no es algo que afirmamos porque si, pues al analizar durante muchos años el mercado y los consumidores, la mujer que consume moda y diseño, concluimos que no es la más joven, sino la madura. Por eso, el rol crucial al consumir moda es el poder adquisitivo, pues el adquirir moda implica tener la suficiente capacidad monetaria como para comprar sin tener que mirar el precio y restringirse en otros ámbitos de la economía doméstica :pago de arriendo, seguros, colegios etc. Por lo tanto la ”trendsetter” es la mujer con poder adquisitivo y sobre los 40-s, es una mujer realizada tanto en su carrera profesional, que ya terminó de pagar su casa, tiene su carro propio y se desempeña en cargos ejecutivos altos. Organizada tanto en sus finanzas como en su vida familiar, sabe disfrutar la moda ya sea consumiendo las propuestas de diseñadores independientes y alternándola con la compra de ”Hight Fashion”. Esto es algo que no solo lo hemos visto en países como Alemania, en Latino América es igual.
La mujer madura y realizada, es capaz de definir lo que quiere y lo que desea para su vida y en medio de ese placer de mirar hacía atrás lo realizado, los proyectos cristalizados no se abstiene de consumir moda de alta calidad y tener que detenerse a mirar sí puede o no, simplemente lo hace. Gracias a la consulta entre varios diseñadores y compradores internacionales, sobre cuál es el tipo de clienta que consume moda costosa, muchos admitían que la mujer madura, la ejecutiva, la empresaria es su clienta potencial, más no las más jóvenes. Ellas como mamás les compran a sus hijas, pues en realidad es ella quién invierte en moda, a quién hoy titulamos como la verdadera Trendsetter.
Viajes, proyectos, realizaciones, estilo de vida es un conglomerado de definiciones que rigen su vida. Ella es la que define su armario, por eso al preguntarles a algunas damas, porqué consumen moda de diseñador, afirmaban que la razón principal, era el verse bien atendidas y asesoradas en el momento de necesitar una pieza que las defina. El diseñador pasa entonces a ser un consejero personal, para poder encontrar el look adecuado dependiendo del estilo de vida de la misma. Es por eso, que hoy vemos muchas senoras luciendo y portando piezas únicas, que son tan valiosas por su definición y elaboración. Esto es un aspecto que se vive dentro del selecto mundo de la alta costura, Haute Couture, donde el esquema del consumidor es la mujer madura.
Es así como las tiendas vintage, de segunda mano y las boutiques de diseñador son definidas por todas estas damas, como centros para cazar piezas que les ayuden alcanzar ese individualismo que es muy aplicable en la moda, más no en lo personal, pues la trendsetter no vive aislada, ella vive en un mundo social, en el cual requiere de un código de vestuario acertado que le permita describirse así misma a través de ese lenguaje articulado llamado estética.
Es así como después de muchos años de reflexión sobre cómo luce una verdadera Trendsetter, no logramos encasillarla, al contrarío descubrimos un puñado de mujeres que viven la moda según lo que demarca su contexto actual e interpretan las tendencias según su edad.
Para constatar lo afirmado durante este texto, hemos tomado una selección de imágenes que nos ayudarán a entender cómo la mujer inspira e impone ciertas estéticas que inspiran a los diseñadores. Con esta definición sobre la ”Trendsetter”, lo que pretendemos es entender, cómo la mujer moderna luce desde diversos ángulos, partiendo del portar diseño independiente para alcanzar la alta cúspide del mundo de la alta moda. Lo cual nos demuestra su capacidad de crear un destello de looks que indican un sello propio, donde ella se define como lo que es la genuina ”Trendsetter”.
*Inhalt auf Spanisch und Deutsch: Clau P für Mariposa Fashion Blog.
* Fotos ciudad de Hamburgo y demás lugares, así como los contenidos en Español y Alemán por Clau P. en exclusiva para Mariposa Fashion Blog
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